Los sistemas de ventilación mecánica se encargan de renovar el aire en un espacio cerrado. Esto es fundamental para eliminar contaminantes, controlar la temperatura y la humedad, y asegurar un ambiente interior saludable. Se dividen en dos tipos principales: inyección y extracción.
Los sistemas de inyección se enfocan en introducir aire fresco del exterior hacia el interior de un espacio. Esto ayuda a mantener una presión positiva.
También conocido como “enfriador de aire” o “climatizador evaporativo”. Este equipo enfría el aire utilizando la evaporación del agua. Es una alternativa energéticamente eficiente a los aires acondicionados tradicionales en climas secos, ya que no utiliza refrigerantes químicos.
Es una unidad que contiene un ventilador y, a menudo, filtros, diseñada para impulsar grandes volúmenes de aire a través de conductos. Se utiliza para la inyección de aire fresco o para la recirculación del aire en un sistema de ventilación.
Similar a la caja de ventilación, pero su función principal es extraer el aire de un espacio. Contiene un ventilador potente para mover grandes volúmenes de aire a través de conductos, eliminando contaminantes y olores.
Son un tipo de ventilador que mueve el aire perpendicularmente a la entrada del aire, expulsándolo radialmente. Son muy eficientes en sistemas que requieren alta presión estática, como la extracción en cocinas industriales o laboratorios, donde se necesita superar la resistencia de los conductos.
Combinan características de los ventiladores axiales (helicoidales) y los centrífugos. Son compactos y eficientes, ideales para instalaciones en línea dentro de conductos donde se requiere una buena presión y flujo de aire para la extracción.
La serie DECOR la componen una gama de extractores axiales de presión (con caudales comprendidos entre 95 y 280 m3/h) diseñados para la renovación ambiental del aire viciado y húmedo en locales comerciales, oficinas, aseos, baños, y en general, todo tipo de locales pequeños.
Los sistemas de aire acondicionado tienen como objetivo principal controlar la temperatura, la humedad, la limpieza y la distribución del aire en un espacio, creando un ambiente interior confortable.
Se caracteriza por la transferencia directa de calor entre el aire del espacio a acondicionar y un refrigerante. En esta configuración, el ciclo de refrigeración se completa in situ, es decir, el refrigerante circula directamente entre una unidad exterior (condensadora) y una o varias unidades interiores (evaporadoras).
Este sistema se instala directamente en una ventana y combina todos los componentes necesarios, como el compresor, el condensador, el evaporador y un ventilador, en una única unidad. Su diseño compacto lo hace ideal para habitaciones pequeñas.
Este sistema se compone de dos unidades: una interna, que actúa como evaporador, y una externa, que funciona como condensador. El refrigerante circula entre ambas unidades, permitiendo un enfriamiento eficiente del aire.
Similar al sistema split, el multi-split permite conectar varias unidades internas a una sola unidad externa. Cada unidad interna puede ser controlada de manera independiente, lo que proporciona un mayor control sobre la temperatura en diferentes habitaciones.
Este sistema utiliza una unidad central que enfría el aire y lo distribuye a través de conductos a lo largo de todo el edificio. Es ideal para grandes espacios, como oficinas o casas unifamiliares.
Los sistemas VRF son altamente avanzados y permiten controlar múltiples unidades interiores con una sola unidad exterior. Utilizan refrigerante como medio de transferencia de calor y ajustan la cantidad de refrigerante que se envía a cada unidad interior según la demanda.
Estas unidades se instalan en el techo y son ideales para oficinas o espacios comerciales donde se necesita una climatización eficaz sin ocupar espacio en el suelo.
Instaladas en el techo, las unidades cassette proporcionan un flujo de aire en múltiples direcciones, lo que mejora la distribución del aire en el espacio.
Este sistema utiliza una red de conductos para distribuir aire frío o caliente en un espacio. Es común en aplicaciones residenciales y comerciales.
Un sistema de bombeo es un conjunto de equipos electromecánicos diseñado para transportar fluidos (principalmente agua) desde un punto de baja presión a uno de mayor presión, asegurando caudales constantes y confiables. En sistemas de agua helada, se encarga de recircular el agua fría hacia unidades terminales como UMAs, fan coils o cassettes.
Los sistemas de control HVAC regulan el comportamiento de los equipos de climatización para mantener condiciones óptimas de temperatura, humedad y calidad del aire. Estos controles pueden ser simples (manuales) o avanzados (automatizados e inteligentes) según el tamaño y complejidad de la instalación.
Se divide en:
Automatización directa en UMAs, Fan Coils, etc., mediante controladores individuales.
Una UMA de agua helada es un equipo central de tratamiento de aire que acondiciona grandes volúmenes de aire mediante el uso de agua fría como medio de enfriamiento. Está diseñada para ofrecer control preciso de temperatura, humedad y calidad del aire, por lo que es esencial en sistemas HVAC de alto rendimiento.
La unidad cassette de agua helada es un equipo de climatización diseñado para instalación en cielo raso, proporcionando un enfriamiento eficiente y uniforme mediante el uso de agua fría como fluido térmico. Su descarga de aire en cuatro direcciones asegura una cobertura homogénea, ideal para espacios comerciales y oficinas.
Es un equipo de climatización diseñado para proporcionar aire acondicionado eficiente y flexible, utilizando agua fría como medio de intercambio térmico en lugar de refrigerante directo. Su diseño permite instalarse tanto en posición horizontal (techo) como vertical (piso), adaptándose a distintas configuraciones arquitectónicas.
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